sábado, 20 de febrero de 2010

Carasterísticas de la arquitectura gótica: plantas y bóvedas.

Las características generales de la arquitectura gótica son:
• Verticalidad. Los edificios tienden a la altura. Tienen un sentido simbólico de ascensionalidad, de llegar al cielo.
• Luminosidad. Espacios interiores muy luminosos y coloristas. Se debe al predominio de los vanos con vidrieras sobre los muros. La luminosidad coloreada pretende representar las sensaciones de una Jerusalén celestial.
• Naturalismo. Los elementos escultóricos imbricados en la arquitectura suelen ser bastante naturalistas: follajes, hojas y animales en la decoración de los capiteles.


Plantas y Bóvedas.
La planta de las grandes iglesias góticas responde a dos tipos principales:

De tradición románica. En él se observan casi las mismas formas que en el estilo románico y más comúnmente la de cruz latina, con girola o sin ella pero con los brazos poco salientes y con los ábsides o capillas absidiales frecuentemente poligonales. Y en las iglesias populares se adopta como planta más común la de cruz latina o la rectangular y con un solo ábside poligonal.














De salón. La planta carece de crucero de brazos salientes, presenta una disposición
basilical y posee, como mínimo, tres naves de igual altura y un sistema de iluminación lateral. Los espacios interiores son amplios y desahogados, abarcables con una sola mirada y tremendamente unitarios.

En todo caso, la planta se divide en tramos rectangulares o cuadrados determinados por las columnas y arcos transversales y sobre éstos, cargan las bóvedas de crucería. Desde mediados del siglo XIII se hace común el abrir capillas en los lados de las iglesias, entre los contrafuertes.

¿Cómo resuelven los arquitectos góticos el problema de los empujes de la bóveda?
Para soportar el empuje del peso de las bóvedas, en vez de construir gruesos muros como se realizaba en el románico, los contrafuertes adoptaban la forma de pilares adosados exteriormente al muro, con un ancho creciente en su base; los arquitectos góticos idearon un sistema más eficiente: los contrafuertes con arbotantes. Los contrafuertes se separan de la pared, recayendo el empuje sobre ellos por medio de un arco de transmisión denominado arco arbotante.

Empujes contrarrestados
En la bóveda de crucería el peso vertical se contrarresta con pilares en el interior, y en sentido lateral con los arbotantes, que se apoyan en contrafuertes exteriores y sobre ellos una pieza llamada pináculo, con dos funciones: llevar el empuje vertical hacia abajo, función decorativa. Los arbotantes también tienen la función de evacuar el agua de lluvia por medio de las gárgolas. Todo esto permite aligerar los muros.

Bóveda de crucería.
La bóveda de crucería, conformada por arcos apuntados, a modo de esqueleto.
El periodo primero se distingue por la sencillez de los arcos cruceros que son simples y llevan pocas molduras. En el segundo, se aumenta la crucería con arcos para sostener los témpanos de plementría ya que las bóvedas se hacen más amplias. A la vez, se molduran todos los arcos, mayormente los diagonales. En el tercer periodo se añaden nuevos terceletes y nervios secundarios con sus ligaduras aun sin necesidad alguna y se generaliza la bóveda llamada estrellada y los nervios y arcos se perfilan con más delicadeza. Desde finales del siglo XV, se adornaban las claves de las crucerías en muchos edificios con florones de madera o de metal, dorados o policromados conocidos con el nombre de arandelas.
Los ábsides góticos se cubren también con diferentes bóvedas de crucería pero de tal suerte que los arcos concurren todos a una clave central formando crucería radiada y muy a menudo se da al cascarón una forma dividida en compartimentos de boveditas parciales más o menos salientes.

Gotico.¿ Dónde surge y cual es su expansión por europa?


El arte gótico es un estilo que se desarrollo en Europa occidental durante los últimos siglos de la edad media desde mediados del siglo XII hasta la implantación del renacimiento.

Amplio periodo artístico, que surge en el norte de Francia y se expande pos todo el occidente. Según los países se desarrolla de manera diferente. Mas puro en Francia (siendo bien distinto el de Paris y el de Provenza), mas horizontal y cercano a la tradición clásica en Italia (aunque en Milán puede encontrase una excepción con la catedral) y con peculiaridades locales en Alemania, Flandes, Inglaterra, castilla y Aragón.
La arquitectura gótica puso especial énfasis en la ligereza estructural y la iluminación de las naves del interior de los edificios. Surgió del románico pero acabó oponiéndose a la masividad y la escasa iluminación interior de sus iglesias.

domingo, 14 de febrero de 2010

La pintura Románica: Antecedentes y Características.


La llamada pintura mural, se basaba en la preparación de la pintura a base de pigmentos coloreados diluidos en agua de cal. Este tipo de pintura se aplicaba sobre la superficie mural a la que previamente se había añadido una capa de enlucido para alisarla. La aplicación se hacía cuando el enlucido estaba aún húmedo. Al secarse, el conjunto adquiría gran dureza y resistencia

Al igual que la escultura románica, la pintura mural se integra con la arquitectura y sigue las reglas del "marco arquitectónico y esquema geométrico". Esto hace que las figuras sean planas, alargadas y sin perspectiva. Los personajes se escalonan y adoptan diferentes tamaños en función de su relevancia.

Los colores empleados son intensos y brillantes (rojo, amarillo, naranja y azul) y se disponen en franjas contiguas de colores muy contrastadas entre sí. El color negro servía para perfilar las figuras.

Escultura Románica: Características.


El Neoplatonismo defendido por San Agustín generó durante gran parte de la Edad Media la certeza de que el mundo natural es sólo una apariencia intermedia tras la que se oculta la verdadera realidad transcendente de Dios.
En este contexto, el arte debe rechazar la representación de la Naturaleza tal como se percibe por los sentidos y se exige extraer las verdades ocultas y el orden lógico que se esconden tras las formas físicas.

En el campo de la escultura, ésta se subordina a la arquitectura y sigue los mismos planteamientos de sometimiento al orden racional y la lógica. La "Ley del Marco" y la "Ley del Esquema Geométrico" enunciadas por Focillon reflejan este hecho con pleno acierto.

Tímpano de San Juan de Rabanera. Soria

La Ley del Marco obliga al escultor románico a adaptar sus figuras al marco arquitectónico que las soporta. Esta ley es fácilmente evidenciable en las esculturas de los tímpanos, ya que debido a su forma circular obliga a los personajes a adoptar diferentes alturas o a inclinar y agachar sus cuerpos para no interrumpir la armonía del trazado semicircular.

La Ley del Esquema Geométrico exige al escultor que, aunque no se vea presionado por el marco arquitectónico, las figuras de su escultura han de tener una lógica geométrica intrínseca, como, por ejemplo, que sus figuras guarden simetría, formen figuras parecidas a cuadrados, círculos, cruces, etc. sin importar que este "forzamiento" distorsione la realidad de animales o personas talladas.




Aunque cualquier símbolo tiene dualidad de significados, incluso completamente opuestos, el románico usó ciertos animales con predilección para manifestar el bien y otros como formas del mal y del diablo.

Edificios Románicos en Italia.


La Catedral de Módena (italiano: Duomo di Modena) es uno de los lugares de estilo románico más importantes de Europa y a su vez Patrimonio de la Humanidad.















La catedral de Pisa es uno de los edificios mas representativos del arte románico, aunque en ésta se funden elementos estilísticos diversos, clásicos, lombardo-emilianos, bizantinos y en particular islámicos para probar la presencia internacional de los mercaderes pisanos de aquellos tiempos.





Basílica de San Ambrosio de Milán.
Edificada entre el año 379 y el 386 por querer del obispo de Milán, Ambrosio, fue construida en una zona en la que se había sepultado anteriormente a cristianos martirizados durante las persecuciones romanas.En el siglo IX, sufrió importantes reestructuraciones queridas por el obispo, quien hizo añadir el ábside, precedida por una bóveda de cañón. La basílica llegó a su aspecto definitivo entre 1088 y 1099, se reconstruyó según los esquemas de la arquitectura románica. Se mantuvieron las tres naves (sin transepto) y tres ábsides correspondientes.

El arco de medio punto: puertas y ventanas de los edificios románicos.

Arco de medio punto.
El arco de medio punto, en arquitectura, es el arco que tiene la forma de un semicírculo. Es el elemento principal de la arquitectura abovedada. Antiguamente solía estar conformado por dovelas de adobe, ladrillo o piedra. Variantes del arco de medio punto. A partir de la forma básica de arco con un sólo centro, se pueden distinguir algunas variantes del arco de medio punto: Arco rebajado,cuya forma es más "aplastada", Arco peraltado, Arco parabólico.

Puertas.
Las puertas se hallan formadas por una serie de arcos redondos concéntricos y en degradación apoyados en sendas columnillas de suerte que todo el conjunto forma una especie de arco abocinado y moldurado contribuyendo al mayor efecto visual el mismo grosor del muro que suele formar allí un cuerpo saliente. Algunas portadas carecen de dintel y de tímpano pero por lo general se hallan provistas de uno y otro y entonces se esculpen sobre el último relieves simbólicos o iconísticos y a los lados de la portada o en las jambas y aun en el mismo arco abocinado se disponen variadas series de labores ornamentales en relieve, flanqueándose, a veces, con estatuas el ingreso en las iglesias más suntuosas.

Ventanas.
Las ventanas se abren casi siempre en la fachada y en el ábside y algunas veces en los muros laterales. Son bastante más altas que anchas y terminan por arriba en arco doble, generalmente plano o de arista viva apoyado sobre columnitas como las de la portada y cuando estos arcos se rodean de molduras finas o bien las ventanas han dejado la primitiva estrechez, pertenecen a la segunda época del estilo. Hay también ajimeces, óculos y pequeños rosetones, correspondiendo estos últimos al último periodo.
Se cierran las ventanas con vidrieras incoloras o de color en algunas iglesias suntuosas, con láminas traslúcidas o con simples celosías; y en las iglesias pobres con simples telas blancas enceradas.

Características de la arquitectura Románica.

Plantas y Bóvedas.

Las plantas de las iglesias fueron muy variadas y es imposible hacer una relación de todas ellas. Citaremos las más importantes:
Plantas de salón o basilicales
Se trata de iglesias longitudinales con 1, 3 ó 5 naves paralelas (espacio entre filas de arcadas) sin transepto y normalmente finalizadas en cabecera de ábsides semicirculares escalonados.

Plantas de cruz latina
A la disposición anterior se le añadía un brazo perpendicular saliente en planta (transepto) con lo que el resultado era de cruz latina. Ello simbolizaba la cruz de Cristo. Estas iglesias podían estar también rematadas en cabeceras con ábsides escalonados. Un ejemplo español es la Catedral de Ávila.

Plantas circulares o poligonales
Las iglesias de plantas circulares o poligonales son menos frecuentes. Normalmente son templos al servicio de comunidades de órdenes militares participantes en la Cruzadas.














Planta de cruz griega
Otra planta ocasional es la de cruz griega, es decir, formada por dos naves iguales que se cruzan perpendicularmente en el centro.






Bóvedas.
En el periodo del románico pleno la bóveda más empleada para cubrir la nave principal del templo es la de medio cañón (bóveda de directriz continua semicircular) con arcos transversales de refuerzo o fajones, cabalgando sobre las arquerías inferiores. Esas enormes bóvedas ejercían una fuerza no sólo vertical sino transversal que tenía que ser contrarrestada con otras naves laterales o la presencia en el exterior de los muros de poderosos y macizos contrafuertes.
En las naves laterales de los edificios del románico, se emplea principalmente la llamada bóveda de arista, construida sobre un espacio cuadrado y formada por el cruce de dos bóvedas de cañón de igual anchura.
Para abovedar el crucero, espacio cuadrado de intersección de nave y transepto, se emplea la cúpula, bóveda con forma de media esfera u otra forma aproximada.




¿Cómo resuelven los arquittectos rómanicos el problema de los empujes de la bóveda?
Como todas las estructuras basadas en el arco, el empuje se dirige hacia los muros que la sostienen, que deben soportar una gran presión, no sólo vertical, sino también lateral. La primera solución consiste en aumentar el grosor y el peso de los muros. Otra posibilidad es construir dos o más bóvedas de cañón en paralelo, de modo que se contrarresten sus respectivos empujes; no obstante, los muros exteriores requieren igualmente de refuerzos. El tercer método para soportar la presión de la bóveda consiste en interseccionar, en ángulo recto, dos bóvedas de cañón, creando una bóveda de arista.



El muro románico.
El muro románico es de gran espesor. Mas de un metro en los pequeños templos rurales que estamos acostumbrados a ver. En el constructor de esa época primaba la estabilidad de la obra y creaba muros de gran potencia, por miedo a debilitarlos.La forma de edificar un muro en época románica es herencia directa de los geniales arquitectos que fueron los constructores romanos. El tipo de técnica empleada es lo que se denomina "muro compuesto" o "emplectum" y consta de tres capas: un núcleo formado por ripios consolidados con mortero de cal y sendos acabados exteriores.
El arquetipo del muro románico, es el muro pesado, recio y con pocas aberturas por miedo a debilitarlo. Ese es el esquema inicial, que condiciona el aspecto interior. El crecimiento en altura de los templos se ve condicionado por la pesadez del muro, incapaz de soportar su propio empuje. Y además habrá de recibir las cargas de las bóvedas.


Los contrafuertes.
Los soportes característicos de un edificio románico son el pilar compuesto y el estribo o contrafuerte adherido exteriormente al muro. Los contrafuertes tienen por objeto reforzar los muros y servir a la vez de estribo o contrarresto a los arcos y bóvedas (servicio que también prestan los pilares compuestos): son visibles al exterior, lisos y de forma prismática. Pero cuando se adhieren a los ábsides aparecen frecuentemente a modo de columnas que sostienen el alero. Los muros están formados de sillarejo o de sillares desiguales con poca regularidad en las hiladas.